Actualmente vivimos en un mundo diverso de religiones y filosofías, por lo tanto abordar el tema de la fe con personas no cristianas es complejo, y aunque debería partir de la seguridad y la confianza no siempre es así, lo primero que debemos pedir es sabiduría; y encontrar un método que nos permita sentir comodidad a los integrantes de la conversación.
Para esto podemos utilizar un modelo simple pero no simplista, que se orienta con las siguientes bases:
- Primero, reconocer la postura espiritual de la persona con que se va a establecer la conversación.
- Segundo, Según esa postura, identificar como orar por esa persona.
- Tercero, seleccionar el tipo de conversación que nos permita obtener mejores resultados.
La otra persona debe tener una postura espiritual, cerrada, abierta o interesada. Si la postura es cerrada podemos iniciar hablando sobre la vida, ya que eso genera confianza, posteriormente comprender las penas y alegrías para profundizar la conexión. En caso de que la postura sea abierta debemos compartir la importancia de Jesús en nuestras vidas y conectar la existencia de Jesús con las cosas buenas que nos pasa. Y si la postura es interesada, debemos guiar la fe de la persona explorando la búsqueda y clarificando los costos y beneficios de seguir a Jesús.
El apóstol Pablo nos invita a portarnos sabiamente con los no creyentes, demostrando sabiduría, evitando improvisar y adaptando sus palabras a las posturas espirituales de las personas con quienes se habla.
Es primordial pedirle a Dios que nos ayude a guiar la fe del interesado, ya que hay muchas maneras de hacerlo, haciendo usos de textos bíblicos y metáforas que nos ayuden a aclarar el corazón del evangelio.
Si Crees que Dios ha `puesto en tu vida a un no creyente para acercarlo a la fe, pues ¡es cierto! Dios, ha escogido a personas simples como tú, que tienen un papel importante que cumplir, por ello te invitamos a que lo hagas de la mejor manera y este folleto te puede ayudar.

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